Las Fortalezas volantes no están muy lejos de ser una realidad en la actualidad. Una nueva aeronave militar, llamada
ALERTA , revive las escenas famosas vistas en películas como los Vengadores y Capitán América, que muestran estructuras volantes invisibles, lo suficientemente grandes como para llevar a la sede de SHIELD. La aeronave está equipada con variadas instalaciones como laboratorios o cárceles. El diseño del dirigible
ALERTA de
Charles Bombardier pretende proporcionar las infraestructuras necesarias en lugares donde no hay ninguna construcción o es muy dificil trasladarlas o fabricarlas.
Específicamente hablando, el Paso del Noroeste en el Océano Ártico, que se abrió en 2010 como una ruta viable, necesita urgentemente servicios de transporte, además de medios de rescate y seguridad.
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Concepto dirigible militar ALERTA |
ALERTA está hecho para el transporte de larga distancia y podría seguir volando durante más de 5.000 millas náuticas. Su estructura permite soportar 200 toneladas de peso, que pueden incluir servicios militares, laboratorios, además de lo anterior podría cargar cualquier cosa como camiones militares o aplanadoras de nieve. El espacio interior de la nave cuenta con la posibilidad de ser modificado de acuerdo a las necesidades de cada misión, como casas prefabricadas, salas de vigilancia, cabinas de pasajeros, etc.
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Concepto de dirigible militar ALERTA |
Este nuevo participante en la generación futurista de dirigibles está equipado con materiales ultra-avanzados y características tecnologicas, como la flotabilidad variable y controles de anticipación de vuelo.
La aeronave se entrega con cuatro motores turbohélice Pratt & Whitney PT6. Hélices Scimitar de hasta 2.000 CV, que proporcionarían la propulsión necesaria para el vuelo y los desplazamientos. Aunque para descender sobre una superficie, las hélices suavizan el aterrizaje pivotando sobre el eje como el Bell-Boeing V-22 Osprey. Sin embargo, el diseñador ha dejado la elección del motor como una opción abierta.
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Dirigible ALERTA |
Para combatir la acumulación de hielo, la cubierta de tela de la nave se trata con un recubrimiento superhidrófobo junto con boquillas de fluido para deshielo, un sistema de calefacción por infrarrojos sirve para el mismo propósito.
Bajo el dirigible se incorporan cuatro hélices que facilitaran un aterrizaje suave. Tal vez, unos turbopropulsores basculantes reemplazarían a estas en el diseño final.
Diseñador:
Charles BombardierVía:
The Globe and Mail