Diseñado por cuatro estudiantes de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Pennsylvania , el brazo titan, es un exoesqueleto de bajo coste fabricado para aumentar la fuerza humana. El asistente robótico ha sido galardonado con el premio James Dyson 2013.
El sistema se ha desarrollado para su uso en el levantamiento de objetos de peso y la asistencia sanitaria, La extensión mecánica, proporciona una fuerza al brazo del usuario de hasta 18 kg, reduciendo así el esfuerzo, además de tener apoyos en la espalda para prevenir lesiones por la mala postura.
El exoesqueleto también se puede utilizar para ayudar a los afectados de apoplejía y lesión muscular, asistiendo en la recuperación del control motor. El brazo proporciona información cuantitativa detallada a los médicos, que puede ser utilizada para motivar a sus pacientes mediante el seguimiento de la evolución de las mejoras, también puede ayudar a los usuarios que sufren de lesiones permanentes o discapacidad para que puedan mejorar su calidad de vida.
En el proyecto se utilizaron técnicas como la impresión 3D y el mecanizado CNC, el asistente de ayuda móvil se realizó creando un prototipo ergonómico, consiguiendo de esta forma el pleno funcionamiento por menos de 2000 dólares.
Más información: James Dixon